El Coaching es una rama de la psicología que nos ayuda a aprender desde dentro en lugar de aprender a través de la transmisión directa como venimos haciendo décadas, es decir, nos permite y nos facilita aprender desde nuestra propia unicidad, ¿qué necesito YO para aprender esto o aquello?

Es una herramienta de descubrimiento personal y gestión de cambios.

Es un arte que nos facilita poder comprometernos con nosotros mismos, con nuestros procesos, nuestras acciones, objetivos, sueños, deseos y en definitiva, con nuestra propia vida, viviendo así desde una nueva consciencia y una mayor auto-responsabilidad para materializar, expandir y experimentar todo nuestro potencial.

Nos aporta claridad en nuestras metas y conflictos creando un camino para lograr los resultados deseados y proveernos el apoyo y coraje necesarios para recorrerlo.

Nos ayuda a descubrir nuestras propias respuesta y a encontrar nuestras propias soluciones caminando así por nuestro propio camino.

Nos permite crecer y Ser quien imaginamos y deseamos Ser a través de un proceso de transformación propio y único.

Para mi personalmente, el Coaching ha sido mi herramienta de vida. No solo a nivel profesional sino sobre todo, a nivel personal.

Hace ya siete años que hice la formación como Coach, y nunca imaginé la transformación tan profunda y maravillosa que me esperaba. Sin duda, hubo un antes y un después.

La formación nos regalaba un proceso terapéutico propio para poder vivir la experiencia y poder el día de mañana trabajar con mis clientes desde aquí, desde mi propia experiencia.

Fue un proceso terapéutico INCREÍBLE, un viaje transformador donde me fui conociendo y haciéndome consciente del verdadero potencial que albergamos como seres humanos. Poco a poco fui sorprendiendome de lo que era capaz de conseguir. Sinceramente, fui alucinando viendo como se iba materializando todo lo que me iba proponiendo, todas las metas que iba soñando. Fueron años mágicos, y por ello desde entonces, trabajo con esta herramienta, mi gran aliada en terapia.